Si en algo coincidieron los ponentes del II Congreso Internacional de Transparencia, celebrado Madrid la pasada semana, es en afirmar que en España hay muy poca cultura de la transparencia. Al evento, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, acudió Lars-Hjalmar Wide, el embajador de Suecia, primer país en contar con una ley de acceso a la información. Fue aprobada nada más y nada menos que en el año 1766. El embajador sueco señaló que «está bien tener una legislación, pero es más necesario tener una cultura de la transparencia en todos los colectivos y entidades», en referencia al caso español. En Suecia, indicó, el derecho al acceso a la información está en el ADN de los ciudadanos, que pueden hasta consultar los SMS del Primer Ministro.